Celebramos el Día de la Vida Consagrada
9 septiembre, 2023Papa Francisco en la Misa de apertura del Sínodo de los Obispos
5 octubre, 2023En la tarde del sábado 23 de septiembre se llevó a cabo el segundo encuentro del Consejo Sinodal Diocesano en el Colegio Santa Teresita de Florida. Reunió a representantes de las comunidades diocesanas, sacerdotes, religiosas, diáconos, a los Obispos auxiliares y al Obispo Oscar Ojea en una jornada de profundo diálogo y reflexión sobre los Jóvenes en la Iglesia.
El encuentro comenzó con una dinámica de rondas que permitió a los participantes comenzar a conocerse, fomentando la escucha y el compartir.
El obispo auxiliar Raúl Pizarro tomó la palabra para realizar un resumen del camino recorrido desde el primer encuentro hasta el día de hoy. Además, compartió las reflexiones surgidas en las parroquias y colegios en a la presencia de los jóvenes en la Iglesia.
La proclamación de la palabra, basada en el Evangelio de Juan (Juan 14, 1-4), fue un momento de profunda espiritualidad que inspiró a los participantes. El obispo Oscar Ojea ofreció su reflexión, iluminando el mensaje de las Escrituras y su relevancia en el contexto actual; haciendo referencia al relato bíblico en el que Jesús habla a sus discípulos, despidiéndose, pero en el que les dice “yo me voy a la casa del Padre para prepararles un lugar”, el Obispo expresó que “tener lugar es fundamental para la vida de toda persona” y aclaró luego que “todos buscamos nuestro lugar; necesitamos casa, raíz, lugar, espacio”, que “tenemos que aprender a respetar los diversos lugares de los demás”.
Continuando con su reflexión, el Obispo manifestó que “los jóvenes están buscando su lugar, en un mundo en el que parece que no hay lugar” y también invitó a afrontar el gran desafío de oír las voces diversas “que se expresan en la búsqueda de lugares nuevos, tenemos que hacerlas posibles y armonizarlas para la evangelización”.
Hacia el final de su mensaje el Obispo tomó las palabras del Papa Francisco diciendo “vayan a los confines y traigan a todos, a todos, a todos; chicos y grandes, sanos y enfermos, buenos y pecadores, a todos; que la Iglesia no sea una aduana para seleccionar a quienes entran y a quienes no entran, todos, cada uno con su vida a cuestas, con sus pecados a cuestas, como está delante de Dios, como está delante de la vida, pero a todos”.
“Que podamos entonces, juntos como Iglesia encontrar espacios para todos; que podamos juntos, cumplir la misión a la que el Señor nos ha convocado y por la que estamos aquí qué es la de llevar el Evangelio de Jesús”
Luego de profundizar junto a Marcela Mazzini, miembro del Equipo de Animación Pastoral Diocesana), las pautas de la conversación espiritual, los participantes, en grupos, realizaron tres rondas utilizando esta metodología, donde respondieron preguntas destinadas a profundizar y compartir sus ideas y experiencias.
El cierre del encuentro estuvo a cargo del obispo auxiliar Guillermo Caride, quien basó su reflexión en las valiosas respuestas proporcionadas por los grupos.
¡Gracias a todos los participantes y a quienes lo hicieron posible!