Invitación a la Peregrinación a Luján por los 60 años de la Diócesis

Mensaje de monseñor Fassi por la fiesta de San Cayetano
8 agosto, 2017
Mensaje de monseñor Fassi para el Día del Diácono Permanente
10 agosto, 2017
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10 agosto, 2017

Queridos hermanos, queridos amigos, el 21 de agosto tendremos nuestra peregrinación diocesana al Santuario de Luján, cumplimos 60 años como Diócesis.
Luján es la capital de la fe porque allí está la madre, la primera creyente, aquella que Jesús quiso dejarnos para que nos acompañara y para que nos ayudara también a hacer memoria de nuestra fe.
Vamos a agradecer este don maravilloso durante estos 60 años de ser Diócesis, de ser Iglesia local, de ser comunidad.
El primer don que agradecemos es el don de la fe; vamos a agradecerle por todas aquellas personas que nos han transmitido la fe; vamos a agradecerle el privilegio de ser Iglesia, de ser hermanos, vamos a pedirle que nos ilumine en la tarea misionera y en el servicio a los pobres.
La Iglesia tiene hoy estas dos grandes deudas, la primera es hacer que el Evangelio llegue a cada rincón, con mayor entusiasmo, con un espiritualidad renovada, con una mística nueva, ese cristiano que al encontrarse con el Señor, no puede frenar, no se puede permitir dejar de hacer sentir a Jesús en los ambientes en donde él está.
Vamos a pedirle a la Virgen ese gusto espiritual de ser Pueblo de Dios, de sentirnos auténticamente hermanos y de poder salir cada uno de nosotros mismos para anunciar aquél mensaje en el cual está centrada nuestra vida, es la clave de nuestra vida: el encuentro con Jesús. Y vamos a pedirle que nos enseñe a servir.
Cuando nosotros vamos a la madre, vamos a la raíz, vamos a nuestra identidad. Allí nos encontramos cómodos los hermanos porque estamos en la casa de la madre, entonces vamos a pedir de una manera especial por todos aquellos hermanos que verdaderamente necesitan de nuestro servicio, de nuestra compañía, de nuestra asistencia, de nuestro afecto.
Que podamos aprender en nuestra Iglesia local, día a día, a servir mejor a nuestros pobres, en ellos está Jesús.
¡Que la Virgen bendiga esta peregrinación nuestra y que nos llene de gracia al cumplirse estos 60 años!
¡Qué Dios los bendiga!